martes, 8 de noviembre de 2011

Super 8 y lo que nos deja el buen cine

Ya el cartel de la película prometía un retorno a lo que alguna vez vivimos, a eso que nos hacía disfrutar cada toma, emocionarse junto con los personajes y estar dentro, con ellos. Quizá aquel que se dedique al cine, sentirá muy de cerca esta película y especialmente aquel que alguna vez haya filmado algo sin recursos pero con la ayuda de amigos.

Super 8 nos cuenta la historia de un par de amigos que intentan filmar una película de zombies para un festival. El protagonista Joe Lamb, interpretado por Joel Courtney, es un chico que pierde a su madre y debe vivir con su padre, un policía de pueblo…

-Estás dando vueltas. ¡Sólo dime qué es lo que te gustó de la película!

Ok, ahí voy. Super 8 es un reflejo de lo que todo cineasta consagrado tal vez hizo y además, y más precisamente, una muestra de lo que los cineastas –aunque no profesionales- intentan hacer: una película intentando poner lo mejor de sí y que por esas casualidades de la vida, sale mejor de lo que pensaban. Pero ahí está el problema: la historia de Joe y sus amigos es sólo el escenario en el que se entremezclan un montón de historias, además de la “principal” de la que hablaremos en los spoilers. Y es que cada uno de los personajes están tan bien trabajados que llegan a ser reales y muy entrañables para el público. No sólo hablar de Jackson Lamb, padre de Joe interpretado por Kyle Chandler, un policía que perdió a su esposa y debe educar solo a su hijo o su vecino Louis que –mejor no cuento-, sino también del grupo de amigos: el director que como un pequeño dictador intenta sacar adelante su película, el loco chico de los explosivos, el estrella de la película que si bien sus diálogos denotan una persona muy inteligente y capaz, en la vida real es lo contrario –esteriotipo de los actores en general- o el que sólo ayuda, uno más. Pero todavía más entrañables son la pareja protagonista: Joe que dará todo lo que sea para que su amigo termine la película y Alice, la chica que se agregará al equipo y convencerá con sus actuaciones tan creíbles como lacrimosas que vive una triste vida con su padre alcohólico. Todos y cada uno son un mundo aparte y la unión de todos forma una historia muy rica, llena de ideales, entrega hacia el otro y perdón.

-Abrams...

Sí, conocemos a J.J. Abrams, el director del film que hoy nos ocupa, por películas como Star Trek XI o Misión imposible III, pero especialmente por ser el creador de Lost. En Super 8 demuestra no sólo su capacidad de contar historias, de escritura sin ir más lejos, sino también su visión particular de filmar una toma –cosa a veces difícil de encontrar- su perspectiva de las cosas y los tributos hacia sus maestros. Super 8 mantiene la historia pendida de un peculiar suspense, revelando muy poco hasta llegar al momento justo donde deben ser enseñadas las cosas. Todo ello alimentado por graciosos diálogos de chicos que intentan salir de su niñez. Es interesante ver qué te muestra Abrams en cada una de las tomas y cómo te lo muestra. Manejar a un grupo de niños –cuatro o más- para que se acomoden en un cuadro y resulte algo natural es algo difícil y Abrams lo sabe hacer y lo mejor, varias veces. Los movimientos de cámara son muy acertados y soberbios pero sin caer en la exageración. Hay grandes escenas como la de la gasolinera o la del autobús, pero la que más llega al fondo –en todos sus aspectos- es la de la filmación en la estación de trenes. Allí vemos por vez primera la actuación de Alice y nos sorprendemos por lo que hace y cómo lo hace. Luego seguirán las sorpresas que ahora no revelaré, pero siempre se mezclan los comentarios atinados de los personajes del reparto. Una gran escena y unos jóvenes actores con un potencial increíble. O la escena de...

-¡Espera, espera, tío! ¡Me estás contando todo!

-Pero si ni siquiera he dicho el final...

-Da igual, con todo lo que has dicho no hace falta tener un apartado de spoilers.

-Ok, sin spoilers entonces.

-Prosigue.

Hay algo realmente curioso que por un lado puede resultar interesante y novedoso para algunos y por otro lado desilusionante para otros. En el trailer, pudimos ver la escena de una camioneta que se detiene en las vías de un tren con una espectacular coleada, luego una toma subjetiva del rodado yendo a gran velocidad contra el tren, el choque y luego unos golpes en un conteiner. Espectacular, increíble, buenísimo. Sin embargo, en la película eso no aparece.

-¿Cómo que no?

Es decir, aparece pero todo visto desde otro punto de vista, desde la perspectiva de los chicos que se encuentran cerca. No sé si es capricho del director –y se lo agradezco- pero este ejemplo es una de las cosas que realmente me gustaría ver más a menudo. Estamos acostumbrados a que los trailers nos revelan demasiado de la película, incluso a veces nos dicen cuál es el meollo del asunto y por qué no, el final. En el trailer de Super 8 hemos visto una historia pero en la película vemos otra –ok, la misma- pero desde otro sitio.

-Interesante.

Dejo el primer teaser:



Sí. Además, hay otros pequeños detalles que tal vez se pueden escapar, pero forman parte del universo Abrams. Ejemplo 1: en la película que filman los chicos, hablan de una tal fábrica de Químicos Romero. Esto será lo que ocasione la presencia de zombies. Es una referencia directa a George A. Romero, creador de la temática de los muertos vivientes con su comienzo por allá en los años ’68 con “Night of the Living Dead” y sus futuros reciclajes. Más allá de si sus trabajos son o no bien valorados, Romero ha sido inspiración y punto de inicio para numerosos directores. Ejemplo 2: sabemos que la película fue producida por Steven Spielberg y también se dice que este fue gran “maestro” del primero –no de manera directa sino a través de sus películas-. Bueno, en la película podemos ver algunas tomas que nos recuerdan a Spielberg y más concretamente a su película E.T. En el tráiler podemos ver una bicicleta que dobla una calle. Estoy casi seguro que se conecta con las escenas de Spielberg. Sin embargo, más allá de las conexiones, creo que Abrams es un brillante ejemplo de lo que son los tributos pero además creo que Super 8 supera con creces a E.T. Cuando la veáis sabréis por qué.

Nota: disfrutaréis mucho los créditos finales.

Ah, el trailer 2: