lunes, 19 de noviembre de 2012

Argo, el acierto de Affleck

La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una función del Festival de cine de Liubliana (LIFFE). Como en general no me gustan las películas que poseen numerosos planos en los que la cámara está detenida y en pantalla no pasa absolutamente nada más que un hombre tomando un café y mirando por la ventana… Y encima luego te explican que la escena explica lo trascendental del no-saben-qué-ya-inventar. Son como las brujas, qué las hay las hay. No es que una escena así no pueda tener un significado más allá de lo que vemos, pero hermano, que no traten de vendernos un una mentira envuelta en papel de entrada de 5,60 euros que además de aburrida no tiene sentido y huele a trastorno psicológico.


Y volviendo a lo que quería decir: muchas veces cuando se asisten a festivales de cine uno corre el riesgo de encontrar películas que bajo el sello de ser cine de autor se permitan cierto aburrimiento. Como por el contrario y por la misma razón se permitan sorpresas, emociones y buenas historias. ¡Vamos, que un festival puede ser caja de Pandora!

Pero no era el caso de Argo. Argo venía avalada por la certeza que Ben Affleck la había dirigido y, quieras o no, sus dos trabajos anteriores habían dejado el eco en el aire de algo bueno. Algo bueno que crecía y que la gente necesitaba confirmar una vez más y no sentirse defraudada. Con Gone Baby Gone (2007) Ben Affleck dio su golpe en la Dirección y puso su voz diciendo “miren, que yo también dirijo”. El acierto no estaba solamente en la historia (que partía de hechos reales) sino en la manera de contarlo, de llevarlo hacia ese final que no muchos sabían y nos hizo pensar las cosas dos veces. Pero los críticos estaban en la duda de si había sido un mero golpe de suerte o si en verdad Affleck tenía brillantes dotes para la dirección.

Affleck quiso comenzar su carrera en la dirección pero por aquel entonces un nombre desconocido servía de muy poco. Sin embargo, junto a Matt Damon escribieron el libreto de El indomable Will Hunting con el que obtuvieron un Oscar. Luego de eso, Ben, y también Damon, se labraron poco a poco su propio camino en la actuación. Affleck llegó a ser reconocido y cuando ya la cosa estaba encaminada decidió tomar las riendas que hacía tiempo atrás había querido tomar. Y con su opera prima lo hizo bien pero el reto fue mantener ese nivel con su segundo trabajo, The Town (2010). Es verdad que la historia era un poco más comercial y su argumento no era tan comprometido como en Gone, baby, gone. Había más acción y los personajes querían ser un poco más complicados. Si bien no gustó tanto como su predecesora, hubo que reconocer que Affleck no era un director más. Sino que podía dar mucho y que además podía contar otra clase de historia, para un público más amplio sin caer en el sinsentido de muchas lamentables superproducciones.

Con Argo quiso contarnos otra historia real. Ya en el tráiler podemos ver que trata de la difícil tarea que llevó al agente de la CIA Tony Mendez a idear una estrategia de rescate de un grupo de diplomáticos norteamericanos en peligro de muerte de un Irán furioso. Quizá una de las cosas que más me gustaron fue que el plan justamente se tratara de la invención de un película falsa para así hacer pasar a los diplomáticos por miembros del equipo de filmación. Ya en los créditos iniciales a través de fotos y storyboards, el diseño era tremendamente acertado y dotado de emoción y belleza. Luego el correr de la historia iba siempre hacia mejor. La edición era vertiginosa pero no exagerada y paulatinamente iba ganando en tensión como así también Affleck en la confirmación de que su trabajo estaba bien hecho. El montaje de sonido, una vez más, le daba la nota que el trabajo necesitaba: simplemente brillante. El broche final estaba justamente allí, en toda la secuencia final. La tensión crecía con un ritmo tan excelente que ya el agarrarse de los asientos y apretar los dientes era poco.

Affleck sabe contar con emoción un relato. El punto más fuerte es justamente su forma de narrar. Y no hay duda que esta cualidad de maestro en cada ocasión se perfecciona más y más. Esperemos que no tengamos que esperar otra vez tanto tiempo para ver su próximo proyecto.  

PD: Un detalle anecdótico fue que antes de empezar la película, apareció en pantalla el propio Affleck y mirando al público dijo sin más: “Hola gente del festival LIFFE. Perdón por no poder hablar en esloveno pero espero que disfruten mucho de mi nueva película Argo”. Fue una sorpresa que realmente todos agradecimos y sentimos muy cerca. Poco faltó para que adelantara el brazo y señalándonos nos dijera: “¡sí, para vos!”.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Looper y las paradojas perfectas


Ayer fui a ver Looper. Ni qué decir de las ganas que tenía con mi hermano de verla. Fueron largos meses de espera que tuvieron justificación. El cine tembló con la aparición del título del film al tiempo que la piel se erizaba y el corazón latía más rápido. Y es que Looper (2012), de Rian Johnson no es otra película más de viaje en el tiempo sino la película de viaje en el tiempo que ha dado un respiro, desde mi punto de vista, a este apartado de ciencia ficción con tantos baches y a veces tan mal entendido principalmente por ser mal contado. Son excepciones Back to the Future (1985, 1989,1990) o Source code, y sin embargo estas son criticadas duramente y alegan en sus virtudes injustos errores. Pero dejemos de lado lo que debe suceder y lo que no en un viaje en el tiempo y metámonos en esta historia que para mí se gana un lugar privilegiado en el género de ahora en más.

Ria Johnson se dio a conocer con la estupenda Brick (2005), su ópera prima que relata perfectamente una historia de cine negro pero con chicos de instituto. Recuerdo que una de las cosas que más me llamaron la atención en esta película no fue solamente su historia, sino cierto juego o trucos de edición muy efectivos e ingeniosos. En Looper creo que volvió a ese estilo. Sin embargo en su segundo trabajo, The Brothers Bloom (2008), se alejaba de esto, por no necesitarlo, ya que la historia exigía otro estilo un poco más tranquilo. The Brothers Bloom llegaba a ser mucho más graciosa que otra cosa. Y si bien contaba una buena historia cuyo final era brillantemente correcto, no iba con el estilo de Looper su tercer trabajo.



Si hay algo que no me gusta de las críticas y/o tráilers es cuando hablan demasiado, de más, adelantan gran parte del argumento o, de modo parecido, lanzan pequeños trazos argumentales que con un mínimo de razonamiento dan al lector o espectador la posibilidad de desgranar todo el filme.

Tarea difícil, verdaderamente, sin embargo voy a tratar de no caer en los mismos tropiezos.

Como es de esperar en el tráiler, Looper cuenta la historia de un futuro cercano en el que cierta especie de verdugos con escopetas, se encargan de limpiar a asesinos que envía una organización desde el futuro. En varias críticas muchos detalles fueron mal entendidos, pero para tranquilizar un poco la situación, debo decir que en realidad todos y cada uno de los cabos de la película están atados con ingenio y no se da a ninguna falla argumental –a excepción de un punto que se presta a la duda y sin embargo las dos explicaciones que se podrían llegar a dar solucionan el problema en un pestañeo-.

Spoilers (siéntase libre de leerlo o pasarlo por alto):

En primer lugar, los asesinos son enviados al pasado para su ejecución porque en el futuro están prohibidos los asesinatos. Cabe aclarar que esta organización es también algo ilegal… Segundo punto, Joe viejo (Bruce Willis) no viene del futuro para matar a Joe joven (Joseph Gordon-Levitt) como leí en varios sitios que muchos entendieron. El por qué y cómo no lo voy a revelar ya que me pareció un buen punto de la historia, que si bien no sorprende, da un gran alivio ya que es muy correcto y tiene mucho sentido. Hablaría de otros detalles pero me lo guardo para comentarlo con los que ya la vieron.

Dejando los spoilers de lado, debo decir que la historia de Joe viejo y Joe joven es sólo una astilla del tronco argumental. Casi podría decir que esta es una historia secundaria, que ayuda a lo que sigue pero que no es el punto central. Y es allí donde justamente la película sorprende. Porque el argumento no gira tanto en torno a esos dos personajes sino lo que podría llegar a suceder, lo que le sucedió a otros o lo que mueve a detenerlos… Lo mejor de todo es que en ningún momento supuse que la película iría por esos rumbos. Justamente, los trailers que hemos podido ver no nos acercan ni en lo más mínimo a ese giro argumental…

Sé que estoy hablando un poco en el aire, pero es que no quiero matar expectativas o adelantar puntos clave. Recomiendo disfrutar de esta película, que es una ingeniosa revitalización del género, entretiene y no deja indiferente.